Blog de poemas eróticos, místicos y amorosos, de Teresa Domingo Català.
martes, 30 de junio de 2015
Último martes de junio
Hoy es la última tarde de junio de 2015. Si miro atrás, este medio año que ha pasado ha sido enriquecedor y estimulante. Ha sido vivido con intensidad y como parte de un todo, que es mi vida.
Hoy le decía a una persona, a una mujer: Cada vez quiero y deseo más la vida contemplativa, la vida de dentro, la interior, la que permite pensar, reflexionar y sentir y procesar lo vivido. Cada vez desprecio más esta sociedad en la que la gente somos un producto que trabaja ocho horas, gente que se ve a sí misma como un objeto, que trata a los demás como objeto que consume todo pensándose objeto y que muere sin haber vivido.
Para hacer una revolución que valiera la pena, debería elinminarse el concepto mismo de trabajo tal y como lo entendemos hoy día, limitándose la productividad a lo esencial para vivir. Sólo así podríamos recuperar la lentitud, la densidad, la duración, la experiencia, el amor.
El hombre - y la mujer - despojados de su humanidad, puestos a la altura de las máquinas, sólo pueden evolucionar hacia el caos.
Como decía Octavio Paz, el amor y la poesía son altamente improductivos. Nada hay más revolucionario que reivindicarlos.
Dejemos atrás el progreso y el retroceso, y vayamos al regreso, allí donde somos en nosotros mismos, nuestro lugar simbólico e imaginario.
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