Amor, a dónde fuiste. Volaron las gaviotas y el mar se quedó solo. El mar se quedó con las olas cabizbajas, que eran una letanía que avanzaba repitiéndose en la arena, y que dejaban los barquitos de papel en esa playa donde naufragaban los presagios.
Amor, la soledad es como un silencio largo, como una golondrina que cubre la distancia de su vuelo con olas y con pétalos sembrando con sus olas las flores en el cielo.
Amor, en tu mirada vi cómo los batracios se llenaron de misterio, como si las ranas y los sapos escondieran los enigmas de una raza perversa y submarina, y en tus ojos pudiese vislumbrar cómo el hacha se cierne en torno a esa mariposa que lleva el corazón en sus colores.
Amor, esas ranas y esos sapos se enamoran. Sienten la nostalgia de las aguas, la perdición de la noche.
Son sustancia viscosa. Material inflamable.
Vestigio de memoria.
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