jueves, 25 de febrero de 2016

Lo maravilloso

Ayer fue un día muy fructífero. Escribí cuatro poemas y un capítulo de la novela. Es curioso lo diferente que es escribir poesia o prosa. Con la prosa debes dirigir el pensamiento, centrarlo en el personaje y en la historia. Es una escritura racional, sobre todo si es una novela realista, como es mi caso. Con la poesía se mezclan el pensmiento racional y el irracional. Escribo el poema dictado. No es exactamente escritura automática - aunque alguno he escrito así - sino dictada por el daimon. Es intuitivo y además yo confío en la intuición. Sé que si trato de dirigirlo las metáforas no serán brillantes y los versos no tendrán una cualidad mágica. El poeta, ¿Es como un mago? Yo diría que no. El mago conoce los trucos y en poesía el truco no existe. No sabes muy bien cómo es el proceso creativo, no sábes porqué a veces el poema es magnífico y otras lo es menos, pues el proceso siempre es el mismo: entregar la mente a un ente superior o por lo menos de otra dimensión que habla en ti, por ti y en tu nombre. Que se mezcla contigo y que a la vez es otro. Que te pone en el corazón la energía, la inspiración, la Musa o el Muso, la facultad de crear algo que antes no existía.
Terminé de leer - que no de anotar - la Introducción al Surrealismo de Juan Eduardo Cirlot. Los surrealistas buscaban lo maravilloso. Yo sé que lo maravilloso se da en la realidad, quizá hasta de forma constante. La magia forma parte de la vida. Sólo hay que saber verla.
A veces lo maravilloso llega y te cambia la vida. A veces se encarna en una carta, en una llamada telefónica, en una cita que no sabes cuándo cuajará, en una fusión extraña e incomprensible para la mayor parte de la gente.
Sé que André Breton me habría comprendido. Sé que habría celebrado que en mí se dé la síntesis, la union de los contrarios. Lo habría celebrado como una victoria surrealista, aunque la síntesis vaya más allá del surrealismo y lo supere. Pero se entronca con el misticismo, el romanticismo, el simbolismo y el mismo surrealismo.
Escuché una conferencia de Victoria Cirlot sobre místicos, visionarios y creación. Hablo de Hildegard von Bingen, sobre Max Ernst y sobre Carl Gustav Jung. Fue muy interesante pero no profundizó - la conferencia sólo duraba cincuenta y cinco minutos - sobre el proceso creativo, que era lo que a mí más me interesaba. Si mencionó las palabras del artista que afirmaba que la creación era un acto necesario para colocar y eliminar las visiones, para que no le invadieran por entero.
De alguna manera, con la expresión simbólica, con la metáfora, la mente consigue focalizar lo irracional, le pone nombre - y lo convierte en algo racional, en algo pensado, en algo que el material inconsciente no era antes. Esa amalgama de imágenes que está dentro de una manera caótica adquiere un nombre, y por lo tanto un orden. Y cuando la mente se llena constantemente de esas imágenes la escritura se convierte en algo necesario e imprescindible. Se podría incluso hablar de alucinaciones metafóricas, que no son alucinaciones estrictas pues los ojos nada ven, pero sí serían alucinaciones interiores, que se ven con la mirada del alma. Esas alucinaciones necesitan la palabra para plasmar las imágenes psíquicas. Si la psique funciona con imágenes, como se afirma, las metáforas serían algo así como su expresión máxima, y comprender el lenguaje metafórico sería comprender el lenguaje de la psique.

1 comentario:

  1. Creo que subrealista o metafórico o astracto tu poesia es mágica mistica y unica me engancho desde que te lei por primera vez la primera estrofa fue como enamorarme de golpe para mi tu poesía es única pura ,libre y derrama mucho sentimiento que fluye en letras y siento una satisfacción inmensa leerte y identificarme contigo gracias teresa no podre dejarte nunca!

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