Amor, ¿qué hay en la estrella que se muere? La vela la ilumina como se ilumina el mar, con el reflejo de las aguas en el cielo.
Amor, qué azul perdí en los bolsillos, y se desarraigó de la tierra donde a sí se poseía, y volviéndose a arraigar creció en el suelo, y fue a parar a un sembradío donde crecieron flores más azules que tus ojos, flores más rojas que tus labios, y mañanas amarillas como el pelaje de ese sol que lucha por nosotros.
Amor, qué luces aparecen en los márgenes, como si estando fuera fuesen más bellas, más claras y más blancas que las lágrimas.
Alrededor del camino que elegiste hay una elegía: un canto fúnebre por aquellos que se fueron y nunca regresaron, los que se pusieron a andar a ciegas y olvidaron su propio nombre en las esquelas. Recuerda cómo me follabas, recuerda que en tu semen están escritos los pétalos y los besos de los pétalos que te di en las afueras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario